A continuación tienes una de las partes de la Biblioteca mitológica de Apolodoro (Pseudo-Apolodoro), en la traducción a partir de la inglesa de James George Frazer (1854-1941). Si vas a usar estos materiales, echa un vistazo a la licencia 📝.
3.1.1 Después de haber hablado de la familia de Ínaco y haberlos descrito desde Belo hasta los Heraclidas, tenemos que hablar de la casa de Agénor. Como he dicho, Libia tuvo dos hijos de Poseidón, Belo y Agénor. Ahora bien, Belo reinó sobre los egipcios y engendró a los hijos antes mencionados; pero Agénor fue a Fenicia, se casó con Teléfasa y engendró una hija, Europa, y tres hijos, Cadmo, Fénix y Cílix. Pero algunos dicen que Europa no era hija de Agénor, sino de Fénix. Zeus la amaba y, transformándose en un toro domesticado, la montó sobre su lomo y la transportó a través del mar hasta Creta. Allí Zeus se acostó con ella, y ella dio a luz a Minos, Sarpedón y Radamantis; pero, según Homero, Sarpedón era hijo de Zeus y Laodamía, hija de Belerofonte. Al desaparecer Europa, su padre Agénor envió a sus hijos en su búsqueda, diciéndoles que no regresaran hasta que la encontraran. Con ellos, su madre, Teléfasa, y Taso, hijo de Poseidón, o según Fedro, de Cílix, salieron en su búsqueda. Pero cuando, tras una búsqueda diligente, no pudieron encontrar a Europa, abandonaron la idea de regresar a casa y se establecieron en diversos lugares; Fénix se estableció en Fenicia; Cílix se estableció cerca de Fenicia, y a todo el país que estaba bajo su dominio cerca del río Píramo lo llamó Cilicia; y Cadmo y Teléfasa se establecieron en Tracia y, de la misma manera, Taso fundó una ciudad Taso en una isla frente a Tracia y vivió allí.
3.1.2 Ahora bien, Asterio, príncipe de los cretenses, se casó con Europa y crio a sus hijos. Pero cuando crecieron, se pelearon entre ellos porque amaban a un muchacho llamado Mileto, hijo de Apolo y de Aria, hija de Cléoco. Como el muchacho era más amigo de Sarpedón, Minos fue a la guerra y salió vencedor, y los demás huyeron. Mileto desembarcó en Caria y fundó allí una ciudad a la que llamó Mileto en su honor; y Sarpedón se alió con Cílix, que estaba en guerra con los licios, y, tras haber estipulado una parte del país, se convirtió en rey de Licia. Y Zeus le concedió vivir durante tres generaciones. Pero algunos dicen que amaban a Atimnio, el hijo de Zeus y Casiepea, y que fue por él por quien se pelearon. Radamantis legisló para los isleños, pero después huyó a Beocia y se casó con Alcmena; y desde su partida del mundo actúa como juez en el Hades junto con Minos. Minos, que residía en Creta, promulgó leyes y se casó con Pasífae, hija del Sol y de Perséfone; pero Asclepíades dice que su esposa fue Creta, hija de Asterio. Tuvo hijos, a saber, Catreo, Deucalión, Glauco y Andrógeo; e hijas, a saber, Acale, Jenódice, Ariadna y Fedra; y de una ninfa, Paria, tuvo a Eurimedonte, Nefalión, Crises y Filolao; y de Dejitea tuvo a Euxantio.
3.1.3 Muerto Asterio sin hijos, Minos deseó reinar sobre Creta, pero su pretensión fue rechazada. Así pues, alegó que había recibido el reino de los dioses y, como prueba de ello, dijo que se haría todo aquello por lo que orara. Y al sacrificar a Poseidón, oró para que apareciera un toro de las profundidades, prometiendo sacrificarlo cuando apareciera. Poseidón le envió un hermoso toro, y Minos obtuvo el reino, pero envió el toro a los rebaños y sacrificó otro. [Siendo el primero en obtener el dominio del mar, extendió su dominio sobre casi todas las islas].
3.1.4 Pero enfadado con él por no sacrificar el toro, Poseidón hizo al animal salvaje e ideó que Pasífae se apasionara por él. En su amor por el toro encontró un cómplice en Dédalo, un arquitecto que había sido desterrado de Atenas por asesinato. Construyó una vaca de madera con ruedas, la tomó, la vació por dentro, le cosió la piel de una vaca a la que había desollado y la colocó en el prado en el que solía pastar el toro. Luego introdujo a Pasífae en ella; y el toro acudió y se apareó con ella como si fuera una vaca de verdad. Y ella dio a luz a Asterio, que fue llamado el Minotauro. Tenía la cara de un toro, pero el resto de él era humano; y Minos, en cumplimiento de ciertos oráculos, lo encerró y lo custodió en el Laberinto. Ahora bien, el laberinto que construyó Dédalo era una cámara «que con sus enredados recovecos confundía el camino exterior». La historia del Minotauro, Andrógeo, Fedra y Ariadna la contaré más adelante en mi relato de Teseo.
Continuará…
«Libro tercero de la «Biblioteca mitológica» de Apolodoro» es un contenido de Paco Álvarez publicado en ACADEMIALATIN.com